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Orquesta Clásica Usach
La Orquesta Clásica Usach es una agrupación de tipo sinfonietta que, desde su creación en 1982, ha llevado los diversos períodos de la música clásica a la maravillosa acústica del Teatro Aula Magna de la Universidad de Santiago, ubicada en las dependencias de la ex Escuela de Artes y Oficios, hoy Monumento Histórico Nacional. Todas sus actuaciones son de acceso gratuito y es la única orquesta profesional con sede y actuaciones permanentes en el sector poniente de Santiago.
Habitualmente, sus programas incluyen obras de compositores chilenos clásicos y contemporáneos, algunas de las cuales han sido registradas en discos que se han publicado en formato digital, vinilo y CD, a través del sello Aula Records. Entre sus títulos más recientes se encuentran El Húsar de la Muerte (2020), con música de Horacio Salinas para el clásico cinematográfico del mismo nombre; y Enrique Soro, el último de los románticos (2022), con obras de cámara del compositor chileno. Desde 2022 es dirigida artísticamente por David del Pino Klinge.
Ezequiel Silberstein, director invitado
Ezequiel Silberstein (Buenos Aires, 1986) es Licenciado en Artes Musicales con especialización en Dirección Orquestal por la Universidad Nacional de las Artes, donde estudió bajo la tutela de Mario Benzecry, y continuó sus estudios en la Escuela de Música “Buchmann-Mehta” de la Universidad de Tel Aviv, Israel, con Yoav Talmi, graduándose con honores de la Maestría en Dirección Orquestal. Además, participó en clases magistrales con Zubin Mehta (Israel), Benjamin Zander (Royal Northern College of Music, Reino Unido), Matthias Pintscher (Lucerne Festival Academy, Suiza), Guillermo Scarabino (ISA Teatro Colón, debut en dicho teatro), Johannes Schlaefli (International Summer Academy, Bulgaria) y Fabián Panisello (DaMus, Argentina). Ha colaborado con orquestas en numerosos países y desde 2018 es regente y director musical de la Academia Orquestal del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón y profesor de la Cátedra de Dirección Orquestal en la Universidad Nacional de las Artes. Fue director musical asistente de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires (2017-2019) y entre sus actividades para la temporada 2022 se destacan sus conciertos junto a las orquestas Sinfónica de la UNCuyo, Sinfónica Nacional de Argentina, Filarmónica de Buenos Aires, Sinfónica Provincial de Santa Fe, Sinfónica Provincial de Rosario y su regreso junto al Ballet Estable del Teatro Colón para la dirección de Cascanueces. También se hizo cargo de la dirección y arreglos para los conciertos del Bicentenario de la Universidad de Buenos Aires y la celebración de los 70 años de Charly García en el Teatro Colón. Asimismo, recibió un premio Grammy y dos Grammy Latinos por la dirección de la Nashville Recording Orchestra en el álbum La conquista del espacio (2020), del cantautor argentino Fito Páez.
Danilo Cabaluz, solista
Danilo Cabaluz (Santiago de Chile, 1983) es uno de los guitarristas chilenos más importantes de su generación. Realizó sus estudios de pregrado con Luis Orlandini, en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, y sus estudios de máster y posgrado con Eliot Fisk en la Universität Mozarteum Salzburg (Austria), además de cursos de composición, arreglos e improvisación con Marco Pereira en Rio de Janeiro (Brasil). Ha participado en diversos eventos, como el Festival Internacional de Guitarras de Chile Entre Cuerdas, Festival de Guitarras de América (Chile), Boston Guitar Festival (EE.UU.), Salzburg Guitar Fest (Austria), IX Seminario de Interpretación Musical (Argentina), XV Semanas Musicales de Frutillar (Chile), Festival de Guitarras de Lausanne (Suiza), Salzburg International Chamber Music (Austria) y Passauer Guitar Festival (Alemania), entre otros. Integró el conjunto Barroco Andino y el Ensamble de Guitarras de Chile y se ha presentado en ciudades de Ecuador, Argentina, Colombia, Brasil, EE.UU., España, Italia, Holanda, Alemania, Austria y Suiza, entre otros países. Entre sus grabaciones, cabe destacar un registro en vivo para la radio austríaca ORF, junto al violinista Florian Willeitner (2014); el disco La vida breve (2015) del Dúo CellAr, que formó con la cellista alemana Julia Willeitner; los discos solistas Ritmos sudamericanos para guitarra vol. 1 (2018) y Paisaje chileno en seis cuerdas (2019) y el reciente Memorias del sur (2022), junto al acordeonista chileno Henry Wilson, con obras originales basadas en música de raíz folclórica de Chile y Latinoamérica. Actualmente es profesor en la Universität Regensburg en Ratisbona, Alemania y tiene una importante actividad como concertista en América y Europa.
Programa
Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791)
Obertura a la ópera Don Giovanni
Manuel Ponce (1882-1948)
Concierto del sur para guitarra y orquesta
I. Allegro moderato
II. Andante
III. Allegro moderato e festivo
Solista: Danilo Cabaluz (Chile)
Felix Mendelssohn (1809-1847)
Sinfonía Nº 3 en La menor op. 56, “Escocesa”
I. Andante con moto – Allegro un poco agitato
II. Scherzo – Vivace non troppo
III. Adagio
IV. Allegro vivacissimo – Allegro maestoso assai
Orquesta Clásica Usach
Director invitado: Ezequiel Silberstein (Argentina)
Notas del programa
Es habitual que los programas de concierto propongan un viaje musical, es decir, vamos recorriendo más de una obra, generalmente de variada índole. Es como un menú, con aperitivos, entradas, platos de fondo. Es maravilloso ser testigos de cómo un mismo grupo de instrumentos recorre quizás siglos diversos de creación musical, muchas veces de culturas distintas, obras de variados afectos e idiosincrasias. He ahí la maravilla de los intérpretes, en su trabajo de conductores de la historia y la creación humana.
Qué mejor apertura de paladar que la obertura de Don Giovanni, ópera estrenada en Praga en 1787, una de las más admiradas de Mozart y una de las pocas óperas del compositor que nunca dejó los escenarios. Influyó su trama nocturna, su magnífica factura musical, su temática sobrenatural y una narrativa argumental que no da tregua. Justamente la obertura, con esos dos acordes iniciales, muestran el abismo en el que caerá el protagonista, y los cromatismos la presencia ominosa de la estatua del Comendador. El allegro que se sucede es muestra de la loca e intensa jornada que vivirán cada uno de los personajes. Muerte y fuerza vital. Cuenta la leyenda que Mozart la compuso la noche misma antes del estreno. En la representación completa la obertura se une sin pausa con la siguiente escena, pero para el formato de concierto se hace una pequeña variante que la hace gloriosamente conclusiva.
El compositor mexicano Manuel Ponce por muchos años fue conocido a nivel mundial por su hermosa canción “Estrellita”. Lo malo de ello es que ese dato escondía una producción musical muy amplia y destacada -sobre todo para piano y guitarra- y una trayectoria musical que lo hace uno de los pilares fundadores del nacionalismo musical mexicano, uniendo a la tradición musical europea muchos elementos musicales indígenas, muy en tono con su lenguaje romántico e impresionista. Destacado compositor, pedagogo y concertista en piano, también director del Conservatorio Nacional de Música, se formó en México, Italia, Francia y Alemania. Fue el primer músico acreedor, en 1947, del Premio Nacional de Ciencias y Artes de México. Su Concierto del sur (1941) fue compuesto para su amigo y gran guitarrista Andrés Segovia, quien le había sugerido la idea ya desde sus años de compañeros de estudio en París, en los años ‘20. Hay que destacar, además, que Ponce sentía que la guitarra era el lenguaje sonoro primordial que entrelazaba las historias de España y América, sin embargo, el tinte andaluz es predominante en la obra, y de ahí el nombre del concierto.
Mendelssohn compuso cinco sinfonías para gran orquesta y la llamada “Escocesa” vendría a ser la tercera. Su idea comenzó en 1829, durante un viaje del compositor a esas tierras, sin embargo, esos bosquejos no se completaron sino hasta 1842, fecha de su estreno en Leipzig. Semanas después Mandelssohn tendrá un éxito arrollador en Londres con la misma obra, que está dedicada a la Reina Victoria. La sinfonía, a través de una visión onírica y de ensueño, está impregnada de los paisajes de Escocia, sus leyendas y varias citas a giros melódicos populares, algo muy en boga durante el Romanticismo y sus deseos de destinos “exóticos”. Wagner se refirió a ella diciendo que, tal como un pintor o novelista, el compositor había logrado “un paisaje de primerísima calidad”. Y es que, en verdad, Mendelssohn nos propone un viaje musical desde el solemne y melancólico inicio, un segundo movimiento vivaz que imita la cornamusa folklórica, un bellísimo y calmo tercer movimiento para un rítmico y vigoroso cuarto y final que concluye casi citando un coral anglicano, en evidente homenaje a la soberana británica.
Gonzalo Cuadra
Músico e investigador