El conjunto de música antigua interpretará obras del compositor italiano que marcó el nacimiento del Barroco, junto con música de Andrea Falconieri, Luigi Rossi y Girolamo Frescobaldi, entre otros autores. El evento se realizará el miércoles 16 de noviembre en el Teatro Aula Magna Usach. La entrada es gratuita.
Fue una disputa de alto calibre y se extendió por años. En 1600, el influyente teórico y compositor italiano Giovanni Artusi (1540-1613) escribió un tratado en el que arremetía con ferocidad ante las “imperfecciones de la música moderna” y, sin nombrarlo explícitamente, apuntaba a Claudio Monteverdi (1567-1643), un autor en que “el estilo bello y purificado no puede distinguirse del bárbaro”. Entre ataques y contraataques, el crítico y el compositor publicaron varias obras y el segundo llegó a involucrar a su hermano, el también músico Giulio Cesare Monteverdi (1573-1630).
La polémica se alargó durante casi toda la década y sirvió a Monteverdi para marcar una frontera. Él se identificó con la seconda pratica (“segunda práctica”), una forma de composición más libre y menos atada a los convencionalismos, que se oponía a autores previos como Giovanni Pierluigi da Palestrina (1525-1594), que fueron ubicados en la prima pratica (“primera práctica”). Una línea divisoria que luego distinguió también entre stile antico y stile moderno: antiguos y modernos. Creador de música sacra y profana y precursor de la ópera, Claudio Monteverdi estableció así algunas de las premisas fundamentales del Barroco, la corriente que dominaría la música occidental por lo menos durante un siglo y medio.
Un retrato de ese momento histórico es el repertorio que Syntagma Musicum Usach presentará en el quinto concierto de su temporada 2022: Música en la época de Monteverdi es el programa que el conjunto de música antigua de la Universidad de Santiago de Chile abordará el miércoles 16 de noviembre (19:30 horas) en el Teatro Aula Magna Usach. La entrada es gratuita, previa inscripción en este formulario.
“Monteverdi es el autor más representativo del nacimiento del Barroco. Es la principal figura, pero el concierto es un panorama de su época”, advierte Franco Bonino, director del elenco. Por eso, también se escucharán títulos de Andrea Falconieri (1586-1656), Girolamo Kapsberger (1580-1651), Giovanni Buonamente (1595-1642), Luigi Rossi (1598-1653), Bartolomé de Selma (1595-1638), Marco Uccellini (1603-1680) y Vincenzo Calestani (1589-1617). En total, serán once piezas y, por primera vez en la temporada, el grupo incluirá el laúd entre sus instrumentos.
“Hay una cantidad de autores muy buenos de esa época y son muy poco conocidos”, apunta Franco Bonino. “Por ejemplo, ahora no se tocan ni graban muchas obras de Luigi Rossi, pero sus contemporáneos lo ubicaban dentro de los tres grandes maestros del siglo XVII, junto al mismo Monteverdi y Giacomo Carissimi (1605-1674). Las fuentes de la época lo nombran así. Otros ejemplos son Girolamo Frescobaldi, que está considerado tanto como Monteverdi, sobre todo en la música para teclado; y Marco Uccellini, que es un poco posterior, pero sigue los mismos patrones e hizo una gran cantidad de música para violín, porque él mismo era un gran violinista”.
Así, a lo largo del concierto Syntagma Musicum Usach expondrá algunas de las transformaciones que la música vivió en aquella época en distintas regiones de Italia. La utilización de disonancias, por ejemplo, que precisamente fue uno de los motivos de controversia entre Monteverdi y el crítico Artusi. O la introducción del bajo continuo, un sonido que sobre el cual se construye una voz principal y que, por supuesto, se escucha de forma persistente en las obras. A diferencia de lo que ocurría en el Renacimiento, es una música donde los contrastes son notorios: se exacerban las diferencias entre movimientos rápidos y lentos o entre sonidos fuertes y suaves, tal como se puede ver el claroscuro en la pintura de la época. Todo con el fin de conmover al auditor.
“La misma sonata es propia de este periodo, es una pieza instrumental en oposición a la cantata, o pieza cantada”, añade Franco Bonino. “Es un momento en que hay una constante búsqueda de un lenguaje instrumental propio, algo que se podrá notar en la Sonata para violín de Marco Uccellini. Aunque probablemente está inspirada en una canción, el tipo de escritura llena de saltos que hace el violín no lo puede hacer una voz. O es mucho más difícil, por lo menos”.
De todas formas, y aunque la reyerta de Artusi y Monteverdi quedó en la historia, el quiebre entre estilo antiguo y moderno no fue tan radical. “Hubo convivencia, no es que un estilo se impuso sobre el otro y lo borró completamente”, enfatiza Franco Bonino. “Hay un compositor renacentista que el mismo Monteverdi pone como el padre de esta seconda pratica, que es Cipriano de Rore (1515/16-1565). Fue un proceso, no algo que ocurrió de la noche a la mañana”.
Música en la época de Monteverdi será el quinto concierto del año para Syntagma Musicum Usach, que anteriormente ha abordado programas dedicados a Georg Friedrich Händel (1685-1759) y los compositores franceses del Barroco, entre otros repertorios. La última presentación de la temporada será el 14 de diciembre y estará enfocada en el compositor italiano Antonio Vivaldi (1678-1741).
Música en la época de Monteverdi
Andrea Falconieri (1586-1656)
Batalla de Barrabás, para flauta, violín y B.C.
Luigi Rossi (1598-1653)
Cantata: “M’uccidete begli occhi”
Girolamo Kapsberger (1580-1651)
Toccata VI, para laúd
Giovanni Buonamente (1595-1642)
Sonata V, a 3
Claudio Monteverdi (1567- 1643)
Madrigal: “Zefiro torna”
Girolamo Kapsberger (1580-1651)
Gagliarda X, para laúd
Bartolomeo de Selma (1595-1638)
Vestiva i colli, para flauta, cello y B.C.
Claudio Monteverdi (1567-1643)
Madrigal: “Perché se m’odiavi”
Girolamo Frescobaldi (1583-1643)
Corrente I y II, para clave
Marco Uccellini (1603-1680)
Sonata III, para violín y B.C.
Vincenzo Calestani (1589-1617)
Aria: “Damigella tutta bella”
Syntagma Musicum Usach
Jaime Carter: clave y órgano
Gonzalo Cuadra: canto
Rodrigo Díaz: laúd y guitarra barroca
Paulina Mühle-Wiehoff: cello barroco
Hernán Muñoz: violín barroco
Franco Bonino: flauta dulce y dirección musical