El pianista ganó un concurso abierto para interpretar el Concierto para piano Nº 2 de Ludwig van Beethoven junto a la Orquesta Usach, el miércoles 11 de octubre (19:30) en el Teatro Aula Magna Usach. En esta entrevista habla de sus intereses como intérprete y sus expectativas con el debut: “Espero que sea una oportunidad para sentirme encaminado en el camino profesional”, dice.
Fue gracias a una publicación en Instagram que Jorge Bugueño (Iquique, 2000) supo que la Orquesta Usach estaba haciendo un concurso público para encontrar un pianista. Varias personas le enviaron el post y lo animaron a postular. No era casualidad: el llamado buscaba un pianista que pudiera interpretar el Concierto para piano Nº 2 de Ludwig van Beethoven durante un concierto de la temporada 2023. Y esa era una pieza que él conocía bien.
“Me inscribí porque lo había estudiado y era una buena oportunidad para retomarlo. También era una gran oportunidad para los pianistas, porque en el país no hay concursos”, dice ahora, luego de triunfar en un proceso que convocó a hombres y mujeres entre 15 y 25 años, provenientes de Santiago, Valparaíso y Viña del Mar. “Hay concursos para la enseñanza particular, pero los estudiantes de piano ya no tenemos ninguna oportunidad en el país para tocar de manera profesional con orquestas. Y la Orquesta Usach es bastante importante dentro del país”.
Algo sabía también de concursos: ya tenía un segundo lugar en el X Certamen Flora Guerra, que organizó la Sociedad Federico Chopin en 2018; un primer lugar en el Concurso Piano Joven de la Asociación Latinoamericana de Profesores de Piano (ALAPP), en 2019; y una victoria en el concurso público para ser pianista de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil (OSNJ), realizado por la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI) en 2020. Justamente, ese concurso de ALAPP lo había impulsado a preparar el Concierto Nº 2 de Beethoven, cuyo primer movimiento interpretó luego en una presentación junto a la Orquesta Sinfónica Estudiantil Metropolitana (OSEM).
Pero aquellas no eran las únicas experiencias que tenía en el cuerpo. A sus 23 años y en distintos roles, Bugueño ya ha tocado en la Sala Isidora Zegers de la Universidad de Chile, el Teatro Corpartes, el Teatro de Carabineros y hasta el Teatro Caupolicán, donde participó del estreno de la Octava sinfonía de Gustav Mahler. Además, acaba de ser parte del estreno de la ópera Estación del canto, en la Sala Arrau del Teatro Municipal de Santiago, y desde comienzos de este año es pianista del Coro Sinfónico Usach. En paralelo, ha acompañado a múltiples solistas como pianista correpetidor.
Ahora tendrá su debut como solista: el miércoles 11 de octubre (19:30 hrs.) estará en el Teatro Aula Magna para tocar el Concierto Nº 2 de Beethoven, bajo la dirección del argentino Javier Mas (entradas en Portaltickets). Será en la última fecha del ciclo que la agrupación ha dedicado durante toda la temporada a los conciertos para piano de Beethoven, que ha contado con Luis Alberto Latorre, Liza Chung, Svetlana Kotova y Jorge Pepi-Alós como solistas.
Justamente, Pepi-Alós es profesor de Jorge Bugueño en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, donde está terminando su formación como pianista. Allí llegó en 2017, luego de hacer sus primeros estudios en la Escuela Artística Violeta Parra de su natal Iquique. Cuando viajó a Santiago siguió estudios con Elisa Alsina y luego los continuó con Pepi-Alós: “Me llamó la atención que sea compositor”, justifica.
“No quería un profe que me dijera cómo sentarme o poner las manos, quería alguien que me enseñara música y me enseñara a pensar. Con el profe encontré lo que estaba buscando. Junto con un compañero fuimos los primeros alumnos que ha tomado bajo la cátedra de una universidad desde que está en Chile, entonces le agradezco un montón”.
¿Te interesó también porque quieres explorar la composición?
No, pero me interesan los orígenes de lo que estamos tocando. Muchas veces se endiosa a compositores por las lindas melodías que hicieron, pero también es importante saber qué estaban viviendo y qué querían hacer. Lo histórico o lo que trasciende la vida del compositor se ignora y es importante tener un conocimiento completo: no es solo música, es cultura, es algo más profundo. El profe me explica de todo: cómo funcionaban los instrumentos en la época, qué buscaba el compositor, incluso la evolución de la escritura en la partitura. A veces uno piensa que un compositor es un genio reconocido desde que nació y no se da cuenta que pudo tardar 50 años en escribir de forma efectiva. Uno no ve esa evolución.
Jorge Pepi-Alós tocó en el primer concierto de este ciclo dedicado a Beethoven. ¿Lo viste tocar? ¿Has visto a los otros solistas?
Fui a casi todos los conciertos y ha sido bonito verlos con el Teatro Aula Magna lleno, me vi reflejado en unos meses más. Escuchar a los profesores siempre es bueno, todos son de muy buen nivel. También me ha gustado la programación: por ejemplo, que se tocara el “Emperador” y después hubiera un estreno con música de Víctor Jara. Fue un concierto simbólico, lleno de cosas. También me emociona estar en un lugar con mucho público. Uno se pone nervioso con diez o cien personas, pero espero que sea una oportunidad para sentirme encaminado en el camino profesional. Todavía estoy en la transición desde ser estudiante y quizás este concierto me haga sentir más seguro de lo que he estado construyendo.
¿Cómo recibiste la noticia de que ganaste el concurso?
Fue emocionante. Ya había ganado un concurso antes, pero esta vez no me daba por ganador. Me había preparado bien, pero todos mis compañeros del concurso se prepararon igual de bien y les salía bonito. Cuando estuvo el resultado, lo primero que hice fue volver a estudiar. Después dejé reposar un poco la obra y en agosto volví a tocarla de nuevo, para estudiar todo lo que fallaba en el concurso, con los nervios sobre todo. Este va a ser el concierto de mi vida, es mi primera vez tocando con una orquesta de manera profesional. Además, he visto cómo entran los músicos a la orquesta, porque he acompañado algunas audiciones, y es muy exigente. Para estar sentados ahí ya pasaron por un filtro bastante grande. Son músicos que realmente tocan muy bien.
¿Es el concierto de tu vida, así de importante?
Sí. Solo he tocado con más compañeros de piano. Este año quiero ofrecer un concierto de puro piano, para tocar la música que llevo años estudiando. Aspiro a irme al extranjero próximamente y me gustaría dar un recital con la música que me representa más.
¿Qué repertorio es el que más te interesa?
La música del siglo XIX. Chopin es lo que más toco, aunque últimamente también he interpretado harto a Scriabin y Ravel. Antes he tocado Beethoven, Mozart y Haydn, pero mi afinidad va desde el periodo Romántico hacia adelante. Me faltan años para entender obras de Beethoven, todavía están un poco fuera de mi entendimiento, pero tengo afinidad con Chopin. Me llega la música, es algo natural. Creo que también sería bueno abordar a otros artistas, como Rachmaninoff, para tener un repertorio más completo.
Ahora vas a tocar el Concierto Nº 2 de Beethoven, ¿cómo lo describes?
Es bastante tradicional en el contexto del periodo clásico. También es bastante virtuoso para el piano, lleno de escalas y melodías bonitas, con todo ese tipo de cualidades que espera el público. Beethoven lo revisó tres o cuatro veces antes de que se publicara, así que está muy bien hecho. La cadencia del primer movimiento, por ejemplo, se escribió mucho después, entonces hay una diferencia de lenguaje dentro de una obra del mismo compositor. Es difícil estar en todos esos momentos de Beethoven, hay una evolución latente tanto en la composición como en la construcción del piano mismo.
Es el concierto para piano menos conocido y tocado de Beethoven, pero quizás los otros cuatro son difíciles de igualar, ¿o no?
Claro, no hay punto de comparación. El segundo no se toca mucho, pero es una maravilla. Es el primero que escribió y ahí está toda su esencia, lo que iba a hacer después. Lo que pasa es que no es tan impresionante como los otros conciertos de Beethoven, donde se nota ese desarrollo pianístico. Es un concierto que se mantiene en los márgenes clásicos, pero tiene ideas que profundizó después: por ejemplo, en el segundo movimiento hay elementos que desarrolló en el Concierto Nº 4. Además, en general es un concierto bonito. El segundo movimiento es precioso, el tercero también. Quizás no es el más atractivo pianísticamente, pero es una obra de arte completa y trascendental.
¿Cómo te imaginas el trabajo junto a la Orquesta Usach?
Lo que más espero es el ensayo, estoy ansioso. En el concierto ya tienes que subirte al escenario como estés, pero en el ensayo voy a conocer a la orquesta y al director. Estoy esperando ese training. Nunca he tocado con orquesta y será una experiencia nueva. Lo que he imaginado es el primer ensayo. Por más que haya ganado un concurso, no voy a hacer una entrada de ganador. Para el día del concierto, solo espero que llegue harta gente. Creo que va a venir el Coro Usach completo, je. Vendrán mis compañeros de universidad, que me siguen felicitando, porque hay personas que me enviaron la convocatoria del concurso y quizás no pensaron que me iba a postular. También va a venir mi familia desde Iquique, que no me ve tocar hace años. Por eso decía que va a ser el concierto de mi vida. Es algo importante.
Rodrigo Alarcón L. – 04/10/2023