Conducida por el músico argentino, la agrupación interpreta la Sinfonía “Trágica” de Franz Schubert y el Concierto Nº 2 del compositor alemán. Este último tendrá como solista al pianista Jorge Bugueño, escogido por concurso público. El programa se podrá escuchar a las 19:30 horas del miércoles 11 de octubre en el Teatro Aula Magna Usach. Las entradas son gratuitas.
Antes de convertirse en figuras consagradas del canon musical, Ludwig van Beethoven (1770-1827) y Franz Schubert (1797-1828) fueron jóvenes que intentaban hacerse un espacio en la Viena que se asomaba al siglo XIX. Sin llegar todavía a ser veinteañeros, ya guardaban conciertos para piano o sinfonías completas, pero todavía esperaban por la admiración. En el caso de Schubert, el reconocimiento incluso llegaría después de su muerte, que ocurrió apenas un año después del fallecimiento de Beethoven.
En obras de esos jóvenes Beethoven y Schubert se enfoca el próximo programa de la Orquesta Usach, que se realizará el próximo miércoles 11 de octubre (19:30 hrs.) en el Teatro Aula Magna Usach. En primer lugar, la agrupación abordará el Concierto para piano Nº 2 en Si bemol mayor, op. 19 del compositor alemán, que será interpretado por el solista Jorge Bugueño, ganador de un concurso público. Luego, el elenco interpretará la Sinfonía Nº 4 en Do menor, D. 417 “Trágica” de Schubert. Las entradas son gratuitas y están disponibles en Portaltickets.
La conducción estará a cargo de Javier Mas (Buenos Aires, 1986), pianista, trompetista y actual titular de la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario, quien tendrá su debut dirigiendo fuera de Argentina. “Estoy muy entusiasmado”, dice desde la capital trasandina. “Me han hablado muy bien de la Orquesta Usach y me han contado maravillas del Teatro Aula Magna, así que tengo muchas ganas de conocer la sala”.
El Concierto para piano Nº 2 fue escrito entre 1787 y 1789 por un Beethoven que aún no cumplía 20 años, pero no alcanzó su forma final hasta 1795. En realidad es el primer concierto para piano que acabó y se presume que el propio compositor lo estrenó ese 1795, cuando hizo su debut como pianista en Viena, pero tuvieron que pasar otros seis años para que fuera publicado. Este es el motivo para que haya pasado a la historia como número dos: cuando se editó, Beethoven ya había escrito y publicado otra pieza, que se adelantó y adjudicó el título de Concierto para piano Nº 1.
“Es una obra que tiene el espíritu de Haydn y Mozart”, explica Javier Mas. “Es música muy chispeante, con un segundo movimiento fantástico, y tiene ese toque de humor y vivacidad más típico de esos representantes de la escuela vienesa, que luego dejaría paso a la veta beethoveniana y la cuestión más heroica”.
Así como Beethoven, Schubert tenía 19 años cuando terminó su Sinfonía Nº 4, a la que atribuyó el título de “Trágica”. Eran tiempos complicados: ya estaba harto de vivir con su padre y trabajar como profesor en la escuela de éste en Viena. Para entonces no solo había creado otras tres sinfonías, sino que guardaba cientos de canciones, además de otras partituras de música de cámara. Schubert murió de sífilis a los 31 años y -a diferencia de Beethoven- nunca escuchó realmente esa creación: su Cuarta sinfonía recién se estrenó en Leipzig en 1849, más de dos décadas después de su fallecimiento.
De acuerdo a Javier Mas, la “Trágica” marca una ruptura en su creación sinfónica: “Las primeras tres sinfonías son de su período de adolescencia. La Cuarta es más madura, es la primera que está en modo menor y tiene una cuestión con el color tonal y el tipo de temas que la hacen bastante particular”, relata. “Schubert tiene una manera especial de manejar las líneas melódicas. Se maneja en un reino de la sutileza, de los pequeños cambios de color y armonía, y eso resulta muy lindo”.
Jorge Bugueño, otro debut
El programa de este miércoles 11 de octubre será también el último de los cinco que la Orquesta Usach ha dedicado durante la temporada 2023 al ciclo de conciertos para piano de Beethoven. A lo largo del año, la agrupación ha abordado la serie completa junto a Jorge Pepi-Alós, Luis Alberto Latorre, Liza Chung y Svetlana Kotova como solistas.
Esta vez el pianista será Jorge Bugueño, quien fue escogido por medio de una convocatoria abierta. “Fue muy emocionante ganar el concurso”, dice. “Este va a ser el concierto de mi vida, es mi primera vez tocando con una orquesta de manera profesional”.
Nacido en Iquique hace 23 años, Bugueño inició sus estudios en la Escuela Artística Violeta Parra de esa ciudad y luego ingresó a la Universidad de Chile, donde se formó con Elisa Alsina y el mismo Jorge Pepi-Alós, quien es su profesor todavía. Reconocido en diversos concursos, a partir de este año ha trabajado además como pianista del Coro Sinfónico Usach y también fue invitado a la presentación más reciente del Coro Madrigalista Usach.
“He ido a casi todos los conciertos para piano que la Orquesta Usach ha hecho este año y ha sido bonito verlos con el Teatro Aula Magna lleno. Me vi reflejado en unos meses más”, relata. “Me emociona estar en un lugar con mucho público. Uno se pone nervioso con diez o cien personas, pero espero que esta sea una oportunidad para sentirme encaminado en el camino profesional. Todavía estoy en esa transición desde ser estudiante y quizás este concierto me haga sentir más seguro de lo que he estado construyendo”, concluye.
Programa
Ludwig van Beethoven (1770-1827)
Concierto para piano Nº 2 en Si bemol mayor, op. 19
I. Allegro con brio
II. Adagio
III. Rondo. Molto allegro
Solista: Jorge Bugueño
Franz Schubert (1797-1828)
Sinfonía Nº 4 en Do menor, D. 417 “Trágica”
I. Adagio molto – Allegro vivace
II. Andante
III. Menuetto: allegretto vivace
IV. Allegro
Orquesta Usach
Director invitado: Javier Mas