Los elencos formarán un grupo de cámara dirigido por Rodrigo Díaz y Jaime Carter, con la compañía de intérpretes invitados e invitadas. El concierto contará con dos funciones, el 4 y 5 de diciembre en el Teatro Aula Magna y Auditorio FAE de la Usach, ambas a las 19:30 horas y con entradas gratuitas.
Syntagma Musicum Usach y el Coro Madrigalista Usach combinarán sus filas para protagonizar una selección de El Mesías de Georg Friedrich Haendel (1685-1759), una de las obras más famosas del repertorio universal, en un concierto que se asoma como uno de los principales hitos de la temporada.
Con dos funciones a realizarse el 4 y 5 de diciembre en el Teatro Aula Magna y el Auditorio FAE de la Universidad de Santiago, respectivamente, los elencos sumarán 26 músicos en escena, ofreciendo un concierto de cámara que busca recrear la versión original con que fue estrenado el popular oratorio, en 1742. Las entradas gratuitas ya se pueden descargar en el sistema Portaltickets.
Para este concierto, que marca el tercero de su temporada 2024, el Coro Madrigalista se alineará con su formación habitual, con la dirección de Rodrigo de Díaz. Syntagma Musicum en tanto sumará a su elenco estable dos filas de tres violinistas con Hernán Muñoz, Miguel Ángel Muñoz y Tomás Ruz en los primeros violines, y Natalia Cantillano, Paula Rosales y Cristopher Osorio en segunda fila. A ello se incorporan dos violas a cargo de Javier Farfán y Sebastián Didier, más el contrabajista Santiago Espinoza. Cierran Paulina Mühle-Wiehoff en cello, Camila Sánchez en timbales, Cristián Muñoz en trompeta y Jaime Carter en clavecín y dirección musical.
El programa está acotado a una selección que aborda dos de las tres partes que dan cuerpo al oratorio e incluye el famoso «Aleluya», uno de los himnos más imponentes de todos los tiempos.
Una versión intimista
Con el paso de los siglos, El Mesías de Handel se ha convertido en una de las obras corales más conocidas e interpretadas de la historia, razón por la que su música ha ido evolucionando hasta alcanzar esa grandiosidad que suelen otorgar los coros y orquestas enormes. Si bien su creador completó las 250 páginas del manuscrito original para su primera interpretación en público en el Great Music Hall de Dublín, su instrumentación fue retocada no solo por su propio autor, sino que por otros compositores, como Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791).
“Al ser altamente teatral y muy bien escrita, la música de Haendel se presta para interpretarla ojalá cada vez con coros y orquestas más grandes, lo que la hace muy efectiva musicalmente”, explica el director de Syntagma Musicum Usach, Jaime Carter.
Hoy, sin embargo, nos llega esta oferta cultural de enfrentar la monumental obra maestra del Barroco desde un enfoque distinto, es decir, con la oportunidad de experimentarla como lo hizo el público de hace más de 260 años y bajo la perspectiva de un concierto de cámara.
Para Carter, hay más de una razón para atender este concierto con especial atención, más allá de tratarse de una versión histórica. “Es tremendamente interesante esta posibilidad de poder escucharla con instrumentos de la época y con voces trabajadas al estilo barroco, porque aparecen otros detalles que no estamos acostumbrados a escuchar con gran coro y orquesta. El aspecto tímbrico y musical, por ejemplo, gana mayor riqueza cuando se toca en formato íntimo y la sonoridad de la orquesta con cuerdas de tripa le da un sonido distinto al de una fila de violines moderna, más aún si consideramos la afinación, que es más baja”, explica el clavecinista.
Antes de El Mesías, Haendel era ya venerado como un especialista en ópera no solo en Inglaterra sino que en gran parte de Europa, gracias a que introduce el estilo italiano en los teatros ingleses con su obra Rinaldo, en 1711. “Curiosamente, Haendel lleva el espíritu inglés, no siendo inglés. Esto es importante ya que El Mesías fue una obra exitosa, primero, porque está escrita en lengua inglesa y la gente la podía entender; y segundo porque hacía alusión a temas religiosos. Es decir, reafirma el pensamiento tradicional anglicano en contra de un movimiento ilustrado, quedando grabada en la mente de los ingleses”, comenta Carter.