El músico, nacido en Calama en 1968, se ha destacado por fundir sus composiciones con melodías tomadas del folklore norteño. El próximo 8 de mayo, a las 19:30 horas, en el Templo Purísima de Maipo de la comuna de Buin, estrenará una nueva pieza para trompeta que será interpretada por la Orquesta Clásica Usach dentro de los conciertos de extensión.
Ni siquiera viviendo al otro lado del mundo, Carlos Zamora (1968) deja sus raíces de lado. Hace más de dos años que el músico chileno, nacido en Calama, está cursando un doctorado en la Universidad de York en Inglaterra, que termina en enero próximo, donde no ha dejado de profundizar en lo que ha caracterizado su trabajo como compositor: la creación de nuevas melodías con elementos basados en el folklore precolombino de los Andes. Su investigación doctoral se ha basado justamente en este contexto donde ha podido profundizar en el tema de los Derechos Humanos, poniendo el énfasis en las melodías de pueblos indígenas oprimidos o masacrados por los conquistadores europeos.
Entremedio no ha dejado de componer y ya tiene por lo menos cinco obras que se estrenarán durante los próximos meses. La primera será bajo la batuta de Nicolas Rauss, director de la Orquesta Clásica de la Universidad de Santiago, quienes estrenarán su concierto para trompeta el 8 de de mayo, a las 19:30 horas, en el Templo Purísima de Maipo de la comuna de Buin, dentro del repertorio que tiene como pieza central la Sinfonía n°3 “Heroica” de Ludwig van Beethoven. El evento es parte de los conciertos de extensión que realiza la agrupación en diferentes comunas de la Región Metropolitana y está financiado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio bajo el proyecto de “Apoyo a Orquestas Profesionales”, con el objetivo de acercar la música docta al público masivo.
Desde Inglaterra, el músico con más de 20 años de trayectoria, observa atento cómo sus composiciones van cobrando vida. Aunque está lleno de proyectos y colaboraciones, lo cierto es que su trabajo es solitario y a la hora de que éste llegue finalmente al público, Zamora debe simplemente confiar en la capacidad de los intérpretes.
¿Cómo es su relación con los músicos y el director a la hora de que ellos interpretan sus obras?
No he hecho casi nunca un trabajo en conjunto con ellos, prefiero hacer mi trabajo solo y luego los intérpretes hacen lo suyo. Para mí los intérpretes son parte fundamental de la cadena. Gracias al tiempo y cariño que ellos ponen en estudiar lo que uno hace, la música puede sonar. Los intérpretes son lo mejor para un compositor. Si ellos tocan o dirigen lo que está escrito, entonces todo debería funcionar. A veces hay errores míos y ellos me lo hacen saber y se arregla el asunto. Pero son las menos de las veces. Sin embargo a estas alturas es para mí común no estar presente incluso para estrenos, lo que si bien es una pena, es parte del oficio.
¿En qué se inspiró ahora para componer este concierto para trompeta que interpretará la Orquesta Clásica?
La obra es un encargo de Claudio Anaís, primera trompeta de la orquesta y dura cerca de 15 minutos (fue un requisito del encargo). Está basada en patrones rítmicos de la música tradicional de algunas zonas de Chile. Esto es común en la mayor parte de mis composiciones y es lo que me “inspira” a componer nuevas obras. Es decir, el rescate o reconocimiento de la música de los pueblos originarios de lo que ahora llamamos Chile, especialmente del norte.
¿De dónde nace ese interés por rescatar el folklore precolombino andino?
Nací en Calama y con sangre indígena por el lado de mi abuela paterna. Atrás de la casa de mis padres ensayaba una banda de bronces para las fiestas de Ayquina y La Tirana, varios meses al año. Esa música se integró por ósmosis a mi imaginario sonoro. También participé desde mi primera infancia en las fiestas religiosas y paganas de San Pedro de Atacama de donde es mi padre. Hasta el día de hoy, cuando puedo, viajo a San Pedro y revivo esas festividades. Así, mi incursión en la música precolombina, más que un interés musicológico es una especie de rescate emocional.
En tu larga trayectoria de compositor has grabado varios discos ¿Cómo ves el panorama actual para la composición contemporánea en Chile?
Se han abierto nuevas oportunidades como los encargos y concursos, pero esto va de la mano con el creciente número de compositores por lo que hay más “competencia” por optar a esos espacios. Ahora son muchísimos los sitios de internet donde es posible publicar música sin que haya un CD físico de por medio, eso hace que los compositores que cuentan con buenas versiones de sus obras estrenadas puedan publicarlas incluso como obras sueltas. Es una buena oportunidad de difusión y es radicalmente diferente a cuando inicié mi carrera donde la única posibilidad era el disco compacto impreso.
¿Cuáles son sus próximos proyectos para este año?
Justo un día después del “Concierto para Trompeta” que estrena la Orquesta Clásica Usach, debuta en La Serena mi cantata “In Memoriam Víctor Alarcón” que es un tributo a mi querido amigo fallecido en octubre del año pasado. También estoy ya preparando los ensayos de mi “Concierto para Piano” que dirigiré yo mismo en junio junto al solista Jakob Fichert y la Orquesta Sinfónica de la Universidad de York y en esta misma ciudad se prepara para este año el estreno de mi obra “Cuatro Momentos” para órgano y “Leftraro” para ensamble. En Chile, el cellista Claudio Santos va a estrenar mis “Seis Momentos” para cello solo y en Copiapó se hará mi Concierto para Clarinete, mientras en Octubre en Temuco se hará mi cantata “Canto por la Paz”. Además haré el lanzamiento oficial de mi CD Cuartetos de Cuerda, recientemente grabado en Chile por el Cuarteto Surkos.
Texto: Denisse Espinoza
Coordenadas
Orquesta Clásica U. de Santiago
Concierto para trompeta de Carlos Zamora
Sinfonía n°3 “Heroica” de Ludwig van Beethoven
8 de mayo, a las 19:30 horas
Templo Santuario Purísima de Maipo
Clemente Díaz, Buin
Entrada liberada e ingreso por orden llegada.
Más información y programación en www.extension.usach.cl
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