“El arte ya no es un monopolio de elites, pero aún es un privilegio de las grandes ciudades”. Así lo sostiene la Orquesta Barroca Nuevo Mundo en parte de su texto de presentación. Una declaración que deja de manifiesto una de las grandes motivaciones de esta agrupación de Rancagua: la descentralización de la Música Antigua en Chile.

Para saber más del trabajo que les ha llevado a ganarse un lugar destacado en la escena de la música antigua en Chile y también conocer el programa que presentarán al público durante el FIMA 2018, conversamos con su director, el músico Marcelo Vidal.

¿Cuándo nace la Orquesta Barroca Nuevo Mundo?
Nace el año 2011 como parte de un proyecto de rescate de música antigua. Es un proyecto que se crea en Rancagua porque yo soy de esa ciudad. Yo estudié y trabajé con música antigua en Alemania y cuando volví a Rancagua comienzo a trabajar en este proyecto y a juntar la gente. Y claro, este es un proyecto que no sólo tiene que ver con la interpretación de la música, sino que también tiene que ver con la puesta en valor de los instrumentos antiguos que se hacen en Rancagua, la música patrimonial de transmisión oral y la música antigua universal.

¿Cuáles creen ustedes que han sido en estos años sus mayores logros?
El mayor logro es que una orquesta independiente, que no depende de ninguna institución pública, se mantenga durante siete años. Luego el otro logro de la orquesta es que hicimos óperas barrocas, algo que en Chile nunca se había dado y estas óperas barrocas ganaron premios del Círculo de Críticos de arte de Chile, con”Platée” de Rameau. Eso significó traer mucha gente desde el extranjero a compartir con nosotros su repertorio (…) pero yo creo que nuestro logro mayor es haber sobrevivido, porque no es fácil. La gestión cultural en Chile está un poco huérfana de profesionales que entiendan cómo se mueven los músicos, cómo se manejan los músicos y sobre todo en estos orgánicos grandes, cómo conseguir recursos manteniendo una editorial. Más aún no estando en Santiago, o sea, la Orquesta Barroca hizo en Rancagua lo que nunca se hizo en Santiago en la historia.

Respecto a ese mismo punto del centralismo, ¿cuáles son los desafíos que implica hacer música fuera de Santiago?

Los desafíos son, por ejemplo a la hora de buscar recursos, que se vea lo que estás haciendo. Si vas a una empresa o una institución por un concierto, una ópera, necesitas visualización y eso existe en Santiago, exclusivamente. Ese es el gran problema. Si bien se habla de la descentralización de la cultura, eso sigue siendo manejado desde la Región Metropolitana. Los que hemos vivido en ciudades europeas sabemos que allá no es así, sabemos que ciudades que están quizás a dos o tres horas tienen un sello distinto donde puedes ir a ver un ballet, pero acá no sucede. Entonces eso fue lo más difícil para nosotros, el conseguir los recursos para mantenernos. Pero en algún momento lo logramos y nuestra agrupación toma este sello barroco y ahora, al igual que la Orquesta de la Universidad de Santiago, todos los conciertos gratuitos de la orquesta dependen del Ministerio de las Culturas. Entonces, por primera vez en Chile, hay una orquesta barroca… por primera vez se profesionaliza una orquesta barroca. Imagínate el grado de desarrollo de este proyecto que llega a que una de las orquestas profesionales del país sea barroca, algo que en Sudamérica nunca se hizo.

Con este trabajo que apunta a la investigación y a ser un punto de descentralización de las artes, la Orquesta Nuevo Mundo se presentará en el FIMA 2018 los días 21 de abril, con su coro y vientos, y el día lunes 23 con su agrupación de cuerdas. Ambos conciertos de gala se realizarán en la Aula Magna de la USACH, desde las 19:30 horas

Para finalizar, ¿puedes contarnos un poco más sobre los programas que presentarán al público durante este FIMA 2018?
Nosotros en realidad venimos muy poco a Santiago, pero claro, esta vez tendremos dos conciertos en un festival, algo muy singular. El primer programa es una obra de Tomás Luis de Victoria, el gran compositor español del Renacimiento, de hecho es el más importante. Vamos a hacer su obra cúlmine, su última obra y que para muchos es su mejor obra, que es El Oficio de Difuntos (Requiem), a seis voces con un conjunto de instrumentos de viento. Y el día 23 tenemos el concierto de cuerdas, un concierto de Sylvius Leopold Weiss, laudista alemán, y vamos a estrenar además en Chile un concierto que se publicó en 1793 en París, el primer concierto para guitarra escrito.

Toda la información sobre actividades del FIMA 2018 en el sitio http://fima.usach.cl/

Entrevista por Graciela Salinas.