Luego de seis años, el pianista de origen letón vuelve a encontrarse con el público del Teatro Aula Magna Usach en un programa que también contempla obras de Mijaíl Glinka y Modest Mussorgsky. Dirigido por David del Pino, el concierto se realizará a las 19:30 horas del miércoles 26 de octubre en el Teatro Aula Magna Usach.
Fue un rechazo tajante. El 24 de diciembre de 1874, Piotr Ilich Tchaikovski (1840-1893) se reunió con el famoso pianista Nikolai Rubinstein para mostrarle el primer concierto que había escrito para ese instrumento. Quería que él lo estrenara y, aunque a los 34 años ya era una figura respetada, era una prueba importante para él. Que resultó desastrosa: mientras se lo tocaba, Rubinstein guardó un incómodo silencio hasta que explotó con demoledoras críticas. Le dijo que era imposible tocarlo y le dejó un cúmulo de exigencias para tocarlo en público por primera vez. “¡No voy a alterar una sola nota!”, respondió el compositor.
Aunque efectivamente luego revisó detalles de la partitura, como sucede con cualquier obra, Tchaikovsky mantuvo su postura y acudió al pianista y director alemán Hans von Bülow, quien aceptó el reto: fue él quien estrenó el Concierto para piano Nº 1 en Si bemol menor, op. 23, durante un concierto realizado en octubre de 1875 en Boston, Estados Unidos. Fue un éxito: desde entonces, sus emotivos y grandilocuentes pasajes gozaron de popularidad. Incluso Nikolai Rubinstein terminó tocándolo, años más tarde.
Esa obra, que superó un rechazo inicial para convertirse en pilar de la popularidad de Tchaikovsky, será central en el concierto que la Orquesta Clásica Usach realizará el próximo miércoles 26 de octubre, a las 19:30 horas, en el Teatro Aula Magna Usach. La entrada es gratuita, previa inscripción en este formulario.
La dirección estará a cargo del titular del elenco, David del Pino, y el solista será Armands Abols, quien volverá a encontrarse con una agrupación con la que ya colaboró en 2016, al abordar el Concierto para piano Nº 2 de Ludwig van Beethoven. “Tengo buenos recuerdos de ese encuentro. Me gustó mucho trabajar con los músicos y el Aula Magna me sorprendió por su buena acústica, que es inusual”, dice. “También me alegra mucho volver a trabajar con David del Pino, con quien tengo una relación desde que estuvo en la Sinfónica Nacional de Chile. Es un director enérgico, con mucho temperamento y carisma, que transmite bien esa energía a los músicos”.
Armands Abols nació en Riga (Letonia) en 1973 y a lo largo de su trayectoria ha tocado con la Royal Philharmonic Orchestra, la Gulbenkian Chamber Orchestra y la Orquesta de la Ciudad de Barcelona, entre otras agrupaciones, y en salas como la Carnegie Weill Recital Hall y la Sala de la ONU en Nueva York. A Chile llegó en 1992 para participar del Concurso Dr. Luis Sigall de Viña del Mar, donde obtuvo el primer premio, y en 1997 se estableció en el país. Ha tocado con las principales orquestas, ha actuado en espacios como el Teatro Municipal de Santiago y las Semanas Musicales de Frutillar y desde 2003 es profesor titular en el Conservatorio de Música de la Facultad de Arquitectura y Artes de la Universidad Austral de Chile, en Valdivia.
El Concierto para piano Nº 1 de Tchaikovsky lo interpretó por primera vez junto a la Sinfónica Nacional de Letonia, en los ‘90, y con la Sinfónica de la Universidad de Concepción, en 2002. “Ahora lo propuse porque lo tengo en el repertorio y tenía muchas muchas ganas de retomarlo”, explica.
“Es una obra que tiene de todo. Lo más característico es la introducción y luego está el aspecto melódico de Tchaikovsky, que tenía un talento muy grande creando melodías hermosas, que quedan en la memoria. Es un concierto bien emotivo también. Está lleno de distintos caracteres, como lo poético que es el segundo tema del primer movimiento, y el final es apoteósico”, describe.
Repertorio operístico
Además del concierto de Tchaikovsky, la Orquesta Clásica Usach ofrecerá un programa centrado en algunos de los más grandes compositores rusos del siglo XIX. El concierto se iniciará con la obertura de la ópera Ruslán y Ludmila, estrenada en 1842 en San Petersburgo, con música de Mijaíl Glinka (1804-1857).
A continuación, abordará el preludio a la ópera Khovanshchina, que Modest Mussorgsky (1839-1881) dejó inconclusa al momento de su muerte y fue completada por otra figura de la música rusa, Nikolái Rimsky-Kórsakov (1844-1908). Su estreno se produjo en 1886, también en San Petersburgo.
Finalmente, el concierto contempla el “Vals” que se interpreta en el segundo acto de Eugenio Oneguin, ópera que el mismo Tchaikovsky compuso poco después de su Concierto para piano No. 1, basándose en la novela homónima de Aleksandr Pushkin, y que fue estrenada en 1879 en Moscú. En esta pieza también participará el Coro de Cámara Usach, un ensamble formado por 20 cantantes profesionales que integran el Coro Madrigalista Usach, dirigido por Rodrigo Díaz, y el Coro Sinfónico Usach, que encabeza Andrés Bahamondes.
La temporada de la Orquesta Clásica Usach cuenta con el apoyo del Programa de Apoyo a Orquestas Profesionales del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Programa
Mijaíl Glinka (1804-1857)
Obertura a la ópera Ruslán y Ludmila
Modest Mussorgsky (1839-1881)
Preludio a la ópera Khovanshchina
Piotr Ilich Tchaikovsky (1840-1893)
«Vals» de la ópera Eugenio Oneguin
Concierto para piano Nº 1 en Si bemol menor, Op. 23
Solista: Armands Abols
Coro de Cámara Usach
Dirección: Rodrigo Díaz y Andrés Bahamondes
Orquesta Clásica Usach
Dirección artística: David del Pino Klinge