El director del Coro Madrigalista Usach adelanta detalles del concierto que la agrupación ofrecerá este miércoles 6 de septiembre, dedicado exclusivamente al repertorio del compositor y director teatral. El programa incluye estrenos de nuevos arreglos para canciones como «Paloma quiero contarte» y «El arado».
Rodrigo Díaz es director del Coro Madrigalista e integrante de Syntagma Musicum Usach. Foto: Gary Go.
Rodrigo Díaz se remonta hacia su infancia cuando tiene que hablar sobre Víctor Jara (1932-1973). Se acuerda de sus abuelos socialistas, que guardaban un disco o un cuadro con el rostro de un cantante que para él era un desconocido, en las profundidades de los años 70. “En esa época trataron de romper todo lo que era Víctor Jara. Cuando yo estaba en el colegio, no se escuchaba nunca. Recién lo escuché cuando entré a la universidad”, rememora.
Luego avanza en el tiempo y se sitúa en sus inicios como director coral, luego de haberse formado como guitarrista en la Universidad de Chile e introducirse en el mundo de la música antigua. Recuerda que el Coro de Estudiantes de la Universidad de Santiago de Chile (Usach) que él lideraba grabó Canciones chilenas para coro (2000), un disco que incluía cuatro canciones del músico y director teatral.
Y más de dos décadas más tarde, vuelve a encontrarse con algunas de esas canciones: Víctor Jara coral es el programa que el Coro Madrigalista Usach ofrecerá el próximo miércoles 6 de septiembre (19:30 hrs.), bajo su conducción, en el Teatro Aula Magna. Las entradas gratuitas se agotaron con una semana de anticipación, justo en la víspera de que se cumplan 50 años del homicidio del cantautor. “Víctor Jara hace eso, convoca mucho. Me acuerdo que pasó lo mismo cuando se hizo Víctor Jara sinfónico en la Usach (2013), se llenaron todos los conciertos, porque hay cariño y a la gente le gusta”, comenta.
“Ideológicamente es un ícono para mucha gente, pero independientemente de eso, es uno de los artistas más importantes de Chile junto con Violeta Parra. Eso es indesmentible”, continúa. “Su creación es fabulosa y desde el talento innato también hubo trabajo, porque fue una vida corta pero fructífera. Hay poca gente que tiene esa capacidad. Además, siempre estaba conectado con lo popular: iba a los sindicatos, a las poblaciones, estaba conectado con su contexto social”.
Por eso, añade, no es extraño que también sea una música cercana para diversos coros: “Siempre hay mucha vinculación con Víctor Jara, sus canciones están en el repertorio de grupos profesionales y vocacionales. Yo aproveché esta instancia para investigar, porque me encanta Víctor Jara”.
En el contexto de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado en Chile, el director del Coro Madrigalista Usach se dedicó a preparar un homenaje a quien fuera también trabajador de la Universidad Técnica del Estado (UTE). Para eso, recuperó arreglos corales que existen hace tiempo, como los que había grabado en el año 2000, pero también buscó otros que no conocía e incluso encargó nuevas partituras. “Traté de que el programa tuviera un poco de todo, con solistas, cosas a capella y otras apoyadas en piano y guitarra. Que haya variedad y unidad en torno a la figura de Víctor Jara”.
Sin embargo, no cantarán solo composiciones de Víctor Jara…
Hay dos obras que no son de él. La primera es de Winston Moya, que hizo el libro Antología coral, con arreglos de William Child, donde hay canciones de Víctor Jara. Yo le conté de este proyecto y me preguntó si podía incluir una obra suya en memoria de Víctor Jara que se llama “Cuarenta y cuatro”, en referencia a las balas que se contabilizaron en su cuerpo. Es una obra muy bonita y lleva un acompañamiento de guitarra, que siempre está presente en Víctor Jara, y la hizo especialmente para el coro. Es un estreno. Otra obra de Winston Moya va a ser un estreno “presencial”, porque es un arreglo de “El arado” que grabamos durante la pandemia, pero por primera vez lo vamos a tocar en vivo.
“Duerme negrito” es otra obra que no es de Víctor Jara, pero él la tocaba y la grabó. Es una canción muy linda recopilada por Atahualpa Yupanqui, que dice que es tradicional de la frontera entre Venezuela y Colombia. La versión que vamos a hacer es de un arreglador español, Emilio Solé, y quise incluirla por este tinte más tierno que significa hacer dormir a un niño. Víctor Jara también tiene esa ternura en su obra.
Aparte de los estrenos de Winston Moya, ¿los otros arreglos ya existían?
No todos. “Paloma quiero contarte” es un tema que me encanta, tiene mucho de canto a lo poeta, y se lo encargué a Simón Sotomayor, que fue mi alumno en la Universidad de Chile y ahora es director de coro. Yo siempre quise que estuviera la guitarra, por esta cosa del canto a lo poeta, pero le pedí que no se desvirtuara esta guitarra de Víctor Jara, algo que a veces pasa con los arreglos, en que a veces terminas prefiriendo la canción original. También fue un encargo y será un estreno.
¿Cómo describes los otros arreglos?
Uno que se hizo hace poco es “Vamos por ancho camino”, de un compositor chileno que se llama Nicolás Aguad. Quizás sea el mejor arreglo que he visto de Víctor Jara. Tiene cosas interesantes, difíciles, y no desvirtúa la versión original.
Por otra parte está “Manifiesto”, que la grabamos con el Coro Madrigalista, pero ahora incorporé una guitarra. Me di cuenta que uno puede incorporar la guitarra de Víctor Jara tal cual, en todos los arreglos de William Child, y funciona. O sea, las armonías de la guitarra están en las voces de manera magistral, porque los acordes de esas guitarras no son tan típicos. Hay harta disonancia, por ejemplo, y todo eso está incorporado en los arreglos de William Child. Pasa con “Manifiesto”, “Luchín” y “Lo único que tengo”.
En síntesis, ¿cómo hiciste la selección de canciones?
Es un poco de todo: consideré los arreglos que existían y los que quería que existieran. Lo que no encontré, lo encargué. También pensé en las fortalezas del Coro Madrigalista. Por ejemplo, el arreglo de “Vamos por ancho camino” no lo puede hacer un coro amateur, porque hay elementos más contemporáneos, silbidos, división de voces, ritmos con letras… cosas difíciles.
Hay mucho material, pero uno también tiene que ceñirse al tiempo de concierto, entonces traté de que fuera un resumen de toda su obra. Por eso está “Manifiesto”, por ejemplo, que representa la parte del compromiso social, y otras canciones relacionadas con su primera etapa, más vinculadas con el folclor.
Este año el Coro Madrigalista ya interpretó Membra Jesu Nostri y un programa de música barroca americana. ¿Es muy diferente preparar un repertorio popular como este?
Es distinto. Por ejemplo, Membra Jesu Nostri es más académica, la emisión vocal, la impostación, deben ser distintas. En ambos casos se utiliza la técnica, pero ahora no se puede perder el texto porque la emisión es muy alta o engolada. En general, la idea es que sea más natural. Que se note que son cantantes líricos, pero con más naturalidad. Para los integrantes del Coro Madrigalista es simple, pero tienen que hacer un cambio de chip.
Para el Coro Madrigalista, ¿qué importancia tiene participar de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado? A veces se piensa que esta música no se relaciona con esos temas…
Están motivados. El repertorio los motiva desde siempre y un concierto íntegro de Víctor Jara es algo distinto, no creo que lo hayan hecho en otro lugar. También creo que es meritorio incorporarlo. Víctor Jara tenía que estar en la conmemoración. Ya estuvo con la Orquesta Usach y el Coro Sinfónico Usach y ahora estará con el Coro Madrigalista. Era un deber, creo yo, ese es el sentido que tienen los integrantes del coro con este concierto. Era un deber dar un reconocimiento así.
Rodrigo Alarcón L. – 05/09/2023